“¿Hay algún lugar en el que Calidad funcione bien”?
Este artículo nació como “secuela” de la nota anterior sobre Responsabilidad Compartida y cobró mucho más sentido después de esta pregunta que me hizo una estudiante a punto de recibirse, después de hacer sus primeros pasos en Calidad.
“Es que no paro un segundo, siento que todo depende de mí”, me dijo y recordé la soledad que sentí tantas veces como líder de calidad cuando la responsabilidad compartida era sólo una expresión de deseo.
Y entonces decidí ayudarla a cambiar de perspectiva. “Basta de Tango” es mi mantra cuando las cosas se ponen difíciles.
Es posible (y necesario) construir responsabilidad compartida, inspirar el cambio y motivar a las personas para que se suban a nuestro barco.
Comencé contándole una experiencia real como líder de Calidad: Planta enorme, 7 recalls en el último año (75% grado A) y un equipo de analistas con la autoestima destruida. Calidad se había vuelto invisible. Construir desde los escombros puede ser devastador o una oportunidad única de definir estrategia, darle forma y crear de acuerdo con tus valores y tu experiencia. Yo elegí la segunda opción. Y fue maratónico, pero al cabo de un año habíamos dado vuelta la planta. “¿Cómo lo hicieron?” preguntaban las autoridades globales cuando nos visitaban.
La respuesta a esa pregunta es también el resumen de dos de los mayores aprendizajes de mi carrera en Calidad:
Calidad es un área de servicio
Es necesario construir autoridad y confianza, en simultáneo y desde el primer día.
Busqué ejemplos para explicar mejor estos conceptos:
Calidad es quien establece las normas, fija los criterios y las políticas. Es quien define el “pasa no pasa” en los momentos de crisis. Ese rol es insustituible, no negociable, forma parte del “ser profundo” del líder de Calidad. Pero si nos quedamos sólo ahí, nos volvemos “juez”, “auditor”, ocupamos el lugar de quien dice lo que se debe y lo que no se debe y señala lo que no cumple. Calidad como área de servicio significa que cuando las “papas queman”, cuando hay errores o desvíos, decidimos estar siempre del lado de la solución, aplicando criterio y conocimiento para buscar acciones correctivas y para pensar juntos cómo hacerlo mejor la próxima vez.
“Me quedo con vos y arreglamos esto, yo “marco la cancha”, pero salimos juntos”, en vez de “te dije lo que había que hacer y no lo cumpliste, ahora es tu problema”.
¿“Si soy líder de calidad, tengo que hablar con el operador directamente o con dar las instrucciones al supervisor es suficiente”? Mi interlocutora preguntó de repente
“Nunca pierdas la oportunidad de hablar con el operador, sin importar el rol que ocupes, el 1 a 1 es imprescindible para construir confianza y autoridad”, le respondí con la certeza de estar compartiéndole la “llave del tesoro”.
Para construir responsabilidad compartida en la gestión de alérgenos, mi propuesta es que “salgamos del tango” y pasemos a la acción como protagonistas.
Para eso, a continuación te cuento algunas estrategias para comenzar a subir colaboradores al barco, y poder llegar más lejos.
Espero lo disfrutes y te dé valor, después contáme.
Nota para el Lector: el orden de las alternativas es el que yo seguiría. Es una especie de regla de decisión (no podía faltar!), donde la primera alternativa es el Plan A; si no es posible, sigue el Plan B y así sucesivamente.
Alternativa #1: Si contás con el apoyo de tu jefe y tenés una gestión de alérgenos implementada, construir una matriz de responsabilidad compartida y luego convocar a los referentes de los sectores para “sumarlos al barco”.
Alternativa #2: Si todavía no contás con el apoyo de tu jefe y/o no tenés implementado un Programa de Gestión de Alérgenos, podés tomar la iniciativa y plantear un proyecto para 2022 para diseñar un programa a medida de tu planta.
Podés plantear 4 objetivos, que a la vez sirven como argumentos para que te aprueben el proyecto:
+Seguridad: producir Alimentos Seguros y cumpliendo el Marco Legal
+Ahorro: aplicar las medidas de control correctas y utilizar sólo los insumos de limpieza necesarios, generará una Reducción de Costos Operativos (el ahorro puede ser enorme)
+Ventas: hacer uso correcto de la frase precautoria o aumentar las referencias Clean Label generará un Aumento de la Base de Consumidores
+Flexibilidad: implementar un Programa de Gestión de Alérgenos dinámico que se adapte a la innovación frecuente, permitirá potenciar los 3 puntos anteriores ante cada nueva referencia a producir, además de reducir los tiempos de implementación y el estrés en la organización.
El Método de 4 Etapas te acerca el cómo. Aquí te dejo el enlace al artículo “El Primer paso en la Gestión de Alérgenos” para que luego puedas navegar cada una de las etapas paso a paso.
Alternativa #3: Si te parece que tu planta está a años luz de las alternativas #1 y #2, podés empezar por armar una charla de sensibilización para todos los sectores, incluida la Dirección. Es un primer gran paso para empezar a poner el tema en agenda.
Saber primero, empoderarse después
Para empezar a construir responsabilidad compartida, cualquiera sea la alternativa que elijas, vas a necesitar capacitar a los diferentes sectores.
Sin conocimiento, sin entender el por qué, no hay compromiso posible.
¿Cómo pensar las capacitaciones?
Propongo estructurar el Plan de capacitación del siguiente modo:
Temario Básico:
Es el contenido que los colaboradores de todos los sectores deben recibir; el cimiento que permitirá construir compromiso y responsabilidad compartida. Te propongo el siguiente índice de sólo 5 puntos:
Qué son los alérgenos alimentarios y cuáles son los que se gestionan en la planta
Qué son las alergias alimentarias y cómo afectan la calidad de vida de las personas
Cuál es la Complejidad alergénica de la planta: alérgenos presentes y combinación en las formulaciones
Cuáles son las medidas de control de nuestra planta para cuidar la salud de los consumidores alérgicos
Cuáles son las consecuencias de no cumplir los requisitos legales y de los Clientes
Matriz de habilidades por sector:
Te comparto esta herramienta para ir un paso más allá. Se trata de una guía orientativa para determinar el nivel de conocimiento que debe tener cada sector. De la evaluación de gaps entre el escenario actual y los requisitos de esta matriz se relevan las necesidades de capacitación que alimentarán tu Programa 2022. Podés descargar aquí esta Matriz de Habilidades por Sector
Empezar con las capacitaciones equivale a desamarrar el barco, salir de la orilla y comenzar a navegar juntos. No será de inmediato, pero con el trabajo consistente y enfocado, en algún momento estaremos remando todos en la misma dirección, sincronizados, acompasados (como lo hace en la foto de portada el equipo de élite de Código Rojo Racing que compite en circuitos de vela de alta velocidad), y definitivamente seremos capaces de llegar más lejos.
¿Qué podés hacer hoy mismo para pasar a la acción?
Si sos líder de Calidad o Consultor y querés comenzar a construir responsabilidad compartida en la gestión de alérgenos:
Identificá cuál de las alternativas (1, 2 o 3) representa tu escenario actual. Cada alternativa te propone un curso de acción (una especie de “elige tu propia aventura”, pero juntos!)
Diseñá el programa de capacitación que mejor se ajusta al escenario de tu planta. La premisa que te propongo es: Primero temario básico para todos los sectores y luego utilizar la Matriz de Habilidades para cada sector.
Poné fechas para las capacitaciones de este 2022. Recordá siempre que el verdadero aprendizaje viene de la mano de la emoción. Información más experiencia. No sólo datos.
Espero que esta información te aporte valor, que para mí significa que puedas mejorar tu día a día, que la puedas llevar a la práctica y te ayude a simplificar formas y procesos.
Que tengas un gran fin de semana!
Un abrazo,
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